Organizar el armario puede parecer una tarea monumental, pero con un poco de planificación y algunos trucos prácticos, puedes transformar ese caos en un espacio ordenado y funcional. Y lo mejor de todo, lo puedes lograr en un solo fin de semana.
Hoy quiero compartir contigo lo que me ha funcionado. Con unos cuantos pasos simples, podrás decir adiós al desorden y darle la bienvenida a un armario donde cada prenda tiene su lugar.
Prepárate para descubrir cómo simplificar tu vida y maximizar tu espacio.
Paso 1: Deshazte de lo que no necesitas
Comienza por vaciar por completo tu armario. Saca absolutamente todo, cada prenda, cada zapato y cada accesorio. Esta es una excelente oportunidad para revisar y preguntarte si realmente lo volverás a usar, si te queda bien o si está en mal estado. Haz 3 montones donde puedas clasificar con lo que te quedarás, lo que donarás, o lo que desecharás.
¡Hey! Pero si quieres recuperar algo de dinero no está demás clasificar aquellas prendas o accesorios que consideras que puedas vender en algunas tiendas de segunda mano.
Paso 2: Limpieza profunda del armario
Normalmente el armario es un espacio difícil de limpiar porque normalmente siempre está ocupado, por lo tanto, una vez que está desocupado trata de quitar el polvo, si tu armario es de madera trata de usar un producto específico para ello para así no dañarla y mantenerla lo mejor posible, si es de melamina, es recomendable hacerlo con un paño humedecido con algún jabón líquido suave. Puedes ayudarte también usando una aspiradora para eliminar el polvo en cada parte, incluyendo los cajones y si tu puerta del armario tiene un espejo, límpialo con productos específicos para ello.
Es importante dejar abierto el armario durante mínimo 15 minutos con la ventana de la habitación abierta para que ventile correctamente, así evitarás problemas de humedad. Esto es recomendable hacerlo de forma habitual, mínimo una vez a la semana, aunque la ropa esté dentro.
¡Por cierto! Es recomendable ventilar la habitación regularmente, al menos una vez a la semana, incluso si la ropa está guardada en el armario.
Paso 3: Clasifica y ordena la ropa por tipo
Considera la temporada en la que te encuentras, esto te permitirá saber cual tipo de ropa deberás dejar más accesibles para que puedas encontrarlos fácilmente. Por otro lado, selecciona la ropa que va colgada y la que va doblada.
Por ejemplo, dentro de la ropa que va colgada sería: camisas, blusas, vestidos, chaquetas, abrigos, shorts, faldas, pantalones, etc. y la ropa que va doblada sería: sudaderas, camisetas, pijamas, leggins, ropa interior, calcetines.
Para la ropa colgada es importante seleccionar las perchas adecuadas, entre los tipos que puedes encontrar son:
Perchas de madera
Las perchas de madera son la opción más clásica y elegante. Son resistentes, duraderas y dan un toque de sofisticación a tu armario. Son ideales para prendas pesadas como abrigos y chaquetas.
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Perchas de plástico
Las perchas de plástico son más económicas y ligeras que las de madera. Son una buena opción para camisas, blusas y pantalones.
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Perchas de Metal
Las perchas de metal son muy resistentes y duraderas. Son ideales para pantalones, faldas y vestidos.
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Perchas de terciopelo
Las perchas de terciopelo son antideslizantes y ayudan a evitar que la ropa se resbale. Son perfectas para prendas delicadas como blusas de seda o vestidos de fiesta.
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Algunas consejos para elegir perchas:
- Tamaño: Elige perchas del tamaño adecuado para la ropa que vas a colgar. Las perchas que son demasiado pequeñas pueden deformar la ropa, mientras que las que son demasiado grandes pueden ocupar demasiado espacio.
- Forma: Elige perchas con la forma adecuada para el tipo de prenda que vas a colgar. Las perchas con hombros anchos son ideales para chaquetas y abrigos, mientras que las perchas con pinzas son perfectas para pantalones y faldas.
- Material: Elige perchas hechas de materiales resistentes y duraderos. Las perchas de madera o metal son una buena opción para la mayoría de las prendas.
Algunos consejos para usar perchas:
- Cuelga la ropa correctamente: Asegúrate de colgar la ropa por los hombros, no por el cuello. Esto ayudará a evitar que se deforme.
- No sobrecargues las perchas: No cuelgues demasiada ropa en una sola percha. Esto puede hacer que la ropa se arrugue y se deforme.
- Utiliza perchas antideslizantes para prendas delicadas: Las perchas de terciopelo o goma son ideales para prendas delicadas como blusas de seda o vestidos de fiesta.
- Mantén las perchas limpias: Limpia las perchas con un paño húmedo de vez en cuando para evitar que se acumule polvo y suciedad.
Ahora bien, existen diversas maneras de doblar la ropa, que te permitirán maximizar el espacio y mantenerlo ordenado en cajones, cajas o cestos, a continuación te menciono algunas:
1. Doblado Vertical (Método KonMari)
Este método, popularizado por Marie Kondo, permite almacenar la ropa en posición vertical, facilitando la visualización y el acceso a cada prenda sin desordenar las demás.
- Camisetas: Dobla las camisetas en tercios para formar un pequeño rectángulo que pueda sostenerse de pie.
- Ropa interior: Dobla las braguitas y las camisetas interiores en tercios para que se mantengan de pie.
- Calcetines: Dobla los calcetines uno sobre el otro, luego en tercios para que formen un pequeño paquete.
2. Doblado en Rollos
Este método es útil para maximizar el espacio y mantener la ropa sin arrugas.
- Camisetas y blusas: Dobla las mangas hacia adentro, luego enrolla la prenda desde el cuello hacia abajo.
- Ropa interior y calcetines: Dobla en tercios y luego enrolla en forma compacta.